jueves, 31 de marzo de 2016
martes, 15 de marzo de 2016
¡Empezaron las clases y el tiempo vuela!
Acá les recordamos un poquito como fue el comienzo de 1er
grado 2016.
Leímos El corazón de Celeste (de Aida Bortnik) y con la
ayuda de las familias cada uno/a pensó y recordó primero las situaciones de su
vida que le hicieron crecer el corazón.
Esto dijeron los/as chicos/as:
“Me hizo
crecer aprender a nadar” Elio.
“Andar en
bici. Aprender a escribir. Sumar” Manu.
“Aprender a
andar sin rueditas y a compartir” Lucas L.
“En mi cumple
de 6. Cuando conocí a mis amigos nuevos que venían de otra escuela. Cuando
aprendí a andar en bici” Vera.
“Mis
cumpleaños. Empezar primer grado. Aprender a andar en bici” Luz.
“El primer día
que fui al mar este verano. Hacer el primer castillo de arena. Cuando se me
cayó mi primer diente” Mia.
“Andar en
bicicleta sin rueditas” Guadi.
“Gatita.
Escribir. Bici” Dante.
“Flotar. Pile”
Valentín.
“Cuando
aprendí a andar en bicicleta sin rueditas. Cuando me tiro en la pileta de
bomba! Jugar al ping pong. Cuando ayudo a mi hermanito a vestirse” León.
“Cuando
aprendí a tirarme a la pileta de bomba. Cuando le enseñé a mi hermanito a dar
vueltas carnero en su cama. Cuando aprendí a hacer la vertical sin caerme”
Cande.
“Saltar en el
jumper” Ulises.
“Cuando
aprendí a escribir mi nombre. Cuando nació Ivo y me trajo de regalo una
mochila. Ir al gimnasio a entrenar boxeo con mi papá. Cuando nos mudamos a
nuestra casa. Cuando terminé el jardín” Matteo.
“La primera
vez que anduve en bicicleta. Cuando conocí a mis papás (que nací). Cuando nació
mi hermanito. Cuando aprendí a escribir mi nombre. Empezar primer grado” Emma
R.
“Cuando conocí
a mis amigos de sala de 4. La pernoctada y el campamento. Cuando aprendí los
números y las letras” Lara.
“A leer.
Meterme en el mar” Luca.
“Atarse los
cordones. Sumar números grandes. Sin rueditas” Felipe.
“Aprender a
nadar en la pile. Aprender a caminar. Comprarle un huesito Manchas, llevarlos a
pasear a Manchitas. Ir al campamento” Juan.
“Irme de
viaje. Ir a la colonia. Encontrarme con mis amigas” Julia.
“Cuando nació
Mora. Cuando voy de viaje” Margarita.
“Aprender a
nadar y a andar en bici. Ser hermana doble mayor” Emma E.
“Jugar al
fútbol. Andar en bici” Antonio.
“Escribir.
Nadar. Bici” Facu
“Aprender a
nadar en el río, en el mar y en la pileta. Dibujar con colores. Jugar mucho,
todo el tiempo. Leer cuentos con mis papás. Reír” Renata.
“Reglas
basquet” Santi.
Después propusimos que cada uno/a piense qué cosas les
gustaría aprender, vivir, transitar en este año, para seguir creciendo.
“Escribir.
Nadar. Tijeras. Sumar” Santi.
“Leer. Sumar.
Contar” Facu.
“Aprender a
leer y escribir. Ir un día a un crucero. Saber hacer cuentos. Comprar en el
quiosco. Usar la cartuchera” Renata.
“Matemática”
Luca.
“Aprender a
escribir” Mia.
“Me gustaría
aprender más a escribir. Conocer todos los números. Me gustaría dibujar y
pintar” León.
“Restar
números” Felipe.
“Aprender a
leer” Guadi.
“Hacer futbol
y deportes. Aprender a leer. Jugar en el arenero en el recreo. Tomar clases de
fotografía” Matteo.
“Aprender a
escribir” Julia.
“Andar en bici
sin ruedas de seguridad” Ulises.
“Aprender a
leer” Vera.
“Aprender a
cocinar. Aprender a leer. Aprender a andar en bici solo sin rueditas” Juan.
“Aprender a
tocar el piano y la guitarra. Aprender a sumar. Aprender a inventar juegos
nuevos” Lara.
“Me gustaría
aprender a andar en bici sin ruedas y sin caerme! Aprender a leer un libro
entero” Cande.
“Tareas” Lucas
L.
“Matemática”
Valentín.
“Aprender a
leer y a hacer muchos trabajitos” Emma E.
“Aprender
matemática” Margarita.
“Aprender a
leer. Aprender a sumar. A hacer matemáticas. También a escribir” Emma R.
“Sumas.
Aprender más números. Aprender a hacer música guitarra y piano” Dante.
“Quiero
aprender a leer. Divertirme con mis amigas” Luz.
“Me gustaría
aprender a bucear” Elio.
“Aprender
matemática con números grandes” Lucas G.
“Ir a la
plaza”
“Restar”
Esa noche Celeste casi no durmió, porque tenía
una sensación muy extraña en el cuerpo. Una sensación que había comenzado
cuando no levantó el brazo, en medio de la fila: la sensación de que algo
crecía adentro del pecho. Ardía un poco, pero no era doloroso. Y pensó que , si
a uno le crecen las piernas y los brazos y todo eso, lo de adentro también
tiene que crecer. Pero las piernas y los brazos crecen sin que uno se dé
cuenta, parejo y de a poquito. Y el corazón debía crecer así, a
saltos.
Y le pareció un pensamiento lógico: el corazón crece cuando uno hace algo que no había hecho nunca, cuando uno aprende algo que no sabía, cuando uno siente algo distinto y mejor, por primera vez.
Y la sensación extraña, le pareció buena.
Y se prometió a sí misma que su corazón seguiría creciendo, y creciendo y creciendo.
Y le pareció un pensamiento lógico: el corazón crece cuando uno hace algo que no había hecho nunca, cuando uno aprende algo que no sabía, cuando uno siente algo distinto y mejor, por primera vez.
Y la sensación extraña, le pareció buena.
Y se prometió a sí misma que su corazón seguiría creciendo, y creciendo y creciendo.
Fragmento de El
corazón de Celeste Aida Bortnik
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